El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP-PAMI) denunció ante la justicia federal una estafa de miles de millones de pesos —la cifra aún no fue establecida— que se realizaba a través de la confección de órdenes de recetas médicas electrónicas truchas, facturaciones sin respaldo y uso indebido de datos personales de los afiliados, por las “graves” irregularidades detectadas a través de las auditorías puestas en marcha desde el año pasado.
Las maniobras descubiertas requirieron de planificación e iban en desmedro tanto de las arcas de la institución como de los propios jubilados. Por ejemplo, los profesionales confeccionaban órdenes médicas electrónicas (OME) que eran cobradas, pero el afiliado, el supuesto enfermo, nunca recibía la atención o el tratamiento. Un procedimiento que violaba claramente los protocolos de control.
Según informaron fuentes del organismo, las auditorías internas revelaron maniobras que podrían configurar delitos de defraudación contra la administración pública, lo que derivó en denuncias penales ante el Ministerio Público Fiscal.
“Esta gestión asumió el compromiso de terminar con los intentos de fraude sistemático, la simulación de consultas, la falsificación documental y la vulneración del sistema de trazabilidad”, señalaron desde la actual conducción del Instituto que está a cargo de Esteban Leguizamo.

Las nuevas medidas incluyen un sistema actualizado de supervisión y trazabilidad de atenciones médicas, con monitoreo permanente de los umbrales prestacionales, la obligatoriedad del uso del turnero digital del PAMI y una auditoría constante sobre la conducta de los prestadores según su capacidad declarada.
“Apuntamos a fortalecer la transparencia y racionalizar el gasto, sin afectar la continuidad de la atención a los jubilados”, remarcaron desde la obra social de los jubilados, e insistieron en que “cada peso debe destinarse al beneficio de los afiliados y no a estructuras de privilegios o irregularidades”.
Las irregularidades
El informe de auditoría interna detalla distintos tipos de maniobras irregulares detectadas este año, y que ya derivaron en sanciones administrativas.
- Uso indebido del sistema por parte de personal interno
Médicos o agentes del Instituto generaban órdenes médicas electrónicas (OME) sin atención efectiva, violando los protocolos de control.
Causa N° 148738/2025 (SV) / UFI-PAMI – 05/08/2025.
Hechos: emisión de OME a afiliadas que nunca recibieron atención.
Órdenes generadas por personal médico de planta, vulnerando auditorías y trazabilidad.
- Defraudación directa al Instituto y a los afiliados
Recetas electrónicas falsas emitidas a nombre de jubilados que nunca solicitaron medicamentos.
Causa N° 168278/2025 (FF) / UFI-PAMI – 13/10/2025.
Hechos: generación y distribución de recetas falsas a desconocidos, en algunos casos con presunta complicidad de prestadores.
En estos casos, los montos de la defraudación también son multimillonarios. La suma total tampoco fue cuantificada ya que la investigación está en pleno proceso.
- Falsificación documental y vulneración del sistema de trazabilidad
Manipulación de registros, uso compartido de credenciales y falsificación de documentos.
Causa N° 194691/2025 (FF) / UFI-PAMI – 13/10/2025.
Hechos: emisión múltiple de OME desde un mismo usuario y adulteración del sistema electrónico interno.

Antecedentes y déficit heredado
Ya en mayo del año pasado, el Gobierno había revelado una serie de irregularidades en el PAMI, entre ellas recetas truchas, órdenes médicas dudosas y gastos políticos excesivos, que habían dejado al organismo “al borde de una debacle financiera”.
En aquel momento, el vocero presidencial Manuel Adorni denunció públicamente el “despilfarro” y la “desidia” de la gestión anterior. Desde diciembre de 2023, la nueva conducción —a cargo de Esteban Leguízamo— implementó un fuerte plan de ajuste que recortó unos 90 mil millones de pesos en gastos políticos e innecesarios, eliminando el 75% de las secretarías, el 33% de las gerencias y subgerencias, y todas las coordinaciones locales.
Según un informe al que accedió Infobae, el PAMI había registrado un déficit de 6 mil millones de pesos en marzo y mayo de 2024, que se multiplicó por ocho en septiembre y alcanzó los 92 mil millones en noviembre.
Entre los desmanejos detectados también se reportó la venta de recetas falsas por parte de algunos profesionales y un hackeo informático que expuso datos personales de más de 5 millones de afiliados, dejándolos vulnerables a estafas telefónicas y delitos asociados.
Con las nuevas auditorías y denuncias en curso, la obra social de los jubilados, la más grande del país, busca, según explicaron a este medio, reordenar el sistema prestacional, blindar los mecanismos de control y garantizar una atención médica transparente para los jubilados, tras años de irregularidades y pérdidas millonarias en el Instituto.







