El crimen de Luis Granito se registró el jueves en el Mercofrut durante un golpe comando. La policia logró dar con el presunto entregador. ¡Mirá!
La semana pasada, un hombre de 64 años falleció después de haber sido víctima de un asalto comando, en un puesto del Mercofrut, ubicado sobre la avenida Circunvalación, a sur de la capital.
El fin de semana, luego de siete allanamientos simultáneos en el barrio El Salvador, fue aprehendido el principal sospechoso del crimen de Luis Granito.
El crimen de Luis Granito se registró el jueves en el Mercofrut
En este contexto, mientras efectivos policiales siguen la investigación, varios trabajadores del Mercofrut indicaron que entendían que se trató de una entregada y de un hecho bien planificado. Hoy se confirmó la detención de César Nicolas Monteros «El Japonés» de 24 años, acusado de ser el entregador de la víctima para que surja efecto el delito.
Todas estas cuestiones quedaron reflejadas en el crimen del puestero. Al menos dos jóvenes ingresaron caminando al mercado. Fueron directamente hacia el puesto de la víctima. Sacaron sus armas de fuego y le pidieron a la víctima que le entregara la recaudación. El puestero salió corriendo y uno de los asaltantes le disparó. El hombre cayó y el delincuente ejecutó otra vez su arma provocándole la herida que le provocaría la muerte horas después. Los autores “manotearon” la caja registradora, se apoderaron del dinero y huyeron corriendo. Granito, el 29 de marzo de 2019, también había sido baleado cuando lo asaltaron en una estación de servicio, no tenía armas y tampoco personal de seguridad que lo custodiara.
La detención de los sospechosos también dejó cuestiones para analizar. “Seso y Pollo”, de 19 años, con severos problemas de adicción, dormía con dos armas (una nueve milímetros y otra 11.25) bajo la almohada. Su supuesto cómplice, de 21 años, fue encontrado en una casa de otro puestero del Mercofrut que tenía en su poder $10 millones (lo que habla del dinero que manejan). Ambos eran conocidos en el centro de compra, pero nadie quiso señalarlos como los posibles autores del crimen. Los comerciantes prefirieron callarse antes que aportar pistas para que se los detenga. Todavía no se entiende el porqué, si en ese gigante centro de compras todos veían que “Seso y Pollo” caminaba por las galerías con dos armas en la cintura.