Nunca una de más

«Las Constituciones están hechas para ser acatadas y no para ser atropelladas» concluye Alvaro Aurane en su columna de opinión. Los otros fallos adversos al PJ.

Las Constituciones están hechas para limitar el poder de los que gobiernan. Es así desde mucho, pero mucho antes que la Revolución Francesa alumbrara la Modernidad, en 1789. En la Inglaterra del 1215 aparece ya el antecedente de un conjunto de garantías puestas por escrito para limitar las facultades de las autoridades en materia de impuestos y para proteger a los nobles respecto del poder del rey, tanto en materia de privaciones de la libertad como en acceso a la justicia. Su nombre fue, nada menos, que el de Magna Carta Libertatum.

Han pasado algo más de 800 años desde entonces y el PJ de Tucumán no ha aprendido la lección. Ahora, la Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de aplazar los comicios convocados para este domingo porque, en los hechos, acaba de aplazar al oficialismo tucumano en materia de respeto al derecho. Y ese aplazo es para la historia de esta provincia.

¿Qué no entiende desde hace 20 años el pejotismo provincial?

Que con los institutos de la Ley Fundamental no se puede hacer “una de más”. Y eso de “no entender” no ocurrió una sola vez, sino en ocho oportunidades.

  • Cuando concretaron la reforma constitucional de 2006 quisieron hacer “una de más” justamente en materia de modificaciones de la Carta Magna. Idearon un inédito mecanismo de “enmienda constitucional por vía legislativa”. Fue anulada por inconstitucional.

 

  •      Quisieron hacer “una de más” con el mecanismo de selección de los jueces. Y delegaron en la Casa de Gobierno la conformación del CAM. Fue anulada por inconstitucional.

 

  • Quisieron hacer “una de más” con la Junta Electoral Provincial y establecieron que tendría mayoría de políticos por sobre miembros de la Justicia. Fue anulada por inconstitucional.

 

  • Quisieron hacer “una de más” con la igualdad de oportunidades en materia electoral y prohibieron que se pueda pedirle a un funcionario que es candidato que tome licencia. Fue anulada por inconstitucional. La Legislatura aún adeuda una norma que regule esas licencias.
    • Quisieron hacer “una de más” con el Tribunal de Cuentas y fijaron que sus acuerdos sólo podían ser revisados por la Corte provincial. Fue anulada por inconstitucional. Y de oficio.

     

    • Quisieron hacer “una de más” con el equilibrio de los poderes de la república. Fijaron que se necesitan más votos para destituir al gobernador y al vice, en juicio político, que para los vocales de la Corte. Lo fulminó el alto estrado tucumano y fue apelado por la Provincia ante la Corte Suprema de la Nación.

     

    • Quisieron hacer “una de más” en desmedro de los legisladores y a favor del Ejecutivo. Resolvieron que el vicegobernador (miembro del PE) fija la “dieta” de los miembros del Poder Legislativo. Lo fulminó el alto estrado tucumano y fue apelado por la Provincia ante la Corte Suprema de la Nación.

     

    • Quisieron hacer «una de más» con los DNU. Decidieron que si a los 20 días de dictados no han sido ratificados por la Legislatura, quedan firmes. Lo fulminó el alto estrado tucumano y fue apelado por la Provincia ante la Corte Suprema de la Nación.
    • Se ve que el PJ tucumano es de digestión lenta respecto de la jurisprudencia que indica que las Constituciones están hechas para ser acatadas y no para ser atropelladas. Entonces resolvieron que en lugar de “una de más” podían hacer dos.
      •  Primero, eliminaron todo plazo electoral de la Constitución de la Provincia.
      •  Segundo, interpretaron que el artículo 90, en lugar de limitar las reelecciones consecutivas, permite el enroque ininterrumpido del gobernador y el vicegobernador.

      Ahora, es la Corte Suprema nacional la que les dice “no”. Y a un costo político que, por el momento, es incalculable.

      Al final, era más negocio respetar la Constitución. Esa es la lección jamás aprendida.

    • Pero esa lección no es sólo para el oficialismo sino también para un sector de la oposición. La Unión Cívica Radical hizo “dos de menos” cuando el oficialismo embistió con estas últimas “dos de más” en contra de la Constitución de los tucumanos.Cuando el PJ de Tucumán planteó un amparo para anticipar los comicios provinciales, la UCR no hizo ninguna presentación en la Justicia tucumana para oponerse.

      Luego, cuando el gobernador Juan Manzur interpuso un amparo ante la Corte Suprema provincial y pidió que se le permitiese ser candidato a vicegobernador en estos comicios, la UCR tampoco hizo ninguna presentación en la Justicia tucumana para oponerse.

    • El Partido de la Justicia Social accionó en los tribunales provinciales en ambos casosY luego lo hizo en sendas oportunidades ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Germán Alfaro contó con el patrocinio de los abogados José Roberto Toledo, en Tucumán, y Alberto Garay, en la Ciudad de Buenos Aires. La Justicia -asumieron- era el camino conducente. Porque la Constitución sí reconoce al Poder Judicial como intérprete de las leyes. En cambio, no contempla la perpetuidad en el poder. Ahora, todo Juntos por el Cambio saluda la decisión de los jueces supremos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, que acogieron uno de esos planteos.Como sostuvo Winston Churchill a propósito de la Batalla de Inglaterra durante la II Guerra Mundial, librada siete siglos después de la Magna Carta Libertatum, pocas veces, en el ámbito de los conflictos, “tantos debieron tanto a tan pocos”.