Despidos en la Mutualidad: delincuentes armados e intento de violación

Un mes atrás 50 personas fueron despedidas de la Mutualidad Provincial Tucumán. Como medida de fuerza, estos trabajadores tomaron la mutualidad para reclamar respuestas de parte del interventor del ente, quién habría sido el encargado de mandar los despidos. En la noche de ayer, habrían vivido una situación límite que los obligó a abandonar el edificio, y en el día de hoy, los trabajadores despedidos cortaron la calle Ayacucho al 100, entre San Lorenzo y Crisóstomo Álvarez.

«Pasamos una mala noche. Cerca de las 1 de la mañana entraron a la Mutual delincuentes armados, nombrándolo al señor Mariano Usandivaras, diciendo que venían por él, mandados por él, y que quería que salgamos», contó Carla Ramos, una de las trabajadoras despedidas.

Al parecer, la situación habría sido muy violenta. «Hay un compañero de mayor edad que estaba adentro con nosotros, operado del corazón, tiene un stent. Lo hirieron con un arma blanca y ahora está hospitalizado»; además, según Carla, «hubo intento de violación; si no salíamos, nos iban a violar, nos toquetearon».

La seguidilla de eventos no comenzó ahí, sino que lo hizo ayer por la tarde, con al presencia del interventor y la policía. «Ayer temprano vino el interventor, acompañado de policías e infantería. Querían entrar a la Mutualidad, mientras que ellos no pueden, porque no venían con ninguna orden. Hablaron de forma agresiva, amenazaron por ventana, nos dijeron de todo. Nos dijeron que íbamos a cobrar un premio, y el premio era este, venir a hacernos daño».

«No vamos a levantar el corte hasta que alguien nos dé una respuesta», aseguraron los trabajadores, por lo que se puede estimar que el corte durará varias horas.

 

La situación de los trabajadores desplazados

Todos los despedidos pertenecían a planta permanente, figurando como empleados a la sanidad, afiliados al gremio de ATSA, «del que tampoco recibimos apoyo». «Vamos a seguir luchando, porque lo que nosotros queremos el volver a trabajar. La Mutualidad continuará con sus puertas cerradas hasta que nos den una solución. Lo único que lamentamos es por los afiliados a los que no podemos atender, pero esto es resultado del accionar del señor Usandivaras«.

«No nos terminaron de pagar los meses que nos debían antes de ser despedidos y por supuesto no estamos percibiendo un sueldo ahora. La mayoría de los despedidos tenemos entre 5 y 16 años de antigüedad», explicó Carla Ramos.

También hay algunos casos de mujeres que fueron madres hace muy poco tiempo, y que aún así se vieron envueltas en esta situación. «Yo soy una de esas mamás. Soy madre soltera, tuve a mi bebé hace 2 meses y aún así no tuvieron ningún tipo de compasión. No tengo para comprarle ni la leche a mi hija».